"Y conoceréis la verdad y la verdad os hará libres". Juan 8:32

Identificando la Bestia y su Marca: Un Estudio Difícil para un Pueblo Inteligente

{ por David Rodríguez }

En el libro de Apocalipsis aparece la descripción de un pueblo religioso bajo el símbolo de una bestia que impone una marca través de la cual exige adoración. Ese sello de la bestia tiene que ver con comprar y con vender (Apocalipsis 13:15-17); esto me recuerda perfectamente la ley de cierre, primero por Constantino y luego, por sus sucesores en Estados Unidos de América y también en Puerto Rico.

Por otro lado, bajo la figura de tres ángeles volando por en medio del cielo, aparece el verdadero pueblo de Dios con "el evangelio eterno" amonestando al mundo para que no adore a la bestia, ni a su imagen, y que no acepten la marca que esos poderes religiosos imponen (Apocalipsis 14).

Lo alarmante de todo esto, es que el Señor dice en su Palabra que la primera plaga que caerá sobre la tierra hará daño a los que tengan la marca de la bestia (Apocalipsis 16:2). Además, serán lanzados al lago de fuego y azufre (Apocalipsis 14:9-12).

Con tan grandes juicios pronunciados por Dios contra los que adoran la bestia y a su imagen y que aceptan su marca, es para que tú te sientes con la Biblia en la mano y averigües en qué consiste la marca de la bestia y a quién representa.

¿QUIEN ES LA BESTIA?

En Apocalipsis 13:1,2, dice que la bestia heredó del dragón de Apocalipsis 12:3 el poder y el trono que tiene, o sea, esta bestia es la sucesora del poder representado por el dragón. El dragón a su vez, es descrito en Apocalipsis 12:4 como el poder que intentó matar a Cristo tan pronto como él nació. Es muy conocido lo que registra el evangelio de Mateo 2:16, cuando dedos años hacia abajo para que entre ellos pereciera el Mesías prometido. Sobre este incidente dice el Diccionario Ilustrado de la Biblia: "Herodes era un gobernante de Judea aliado con Roma, en el imperio romano tenía el rango de monarca aliado"(págs. 277-278). Así que el dragón representa a Satanás (Apocalipsis 12:9), intentando matar a Cristo tan pronto como él nació, por medio del poder político que dominaba a Palestina, el imperio romano.

Y si la bestia que impone una marca distintiva a sus seguidores es el poder religioso que es la continuación histórica de lo que fue el imperio romano, y que recibió de ese sistema pagano su silla y su autoridad, cabe entonces preguntarse: ¿quién es el sucesor histórico de lo que fue la férrea monarquía romana? Dejemos que un libro de historia nos lo diga:

Cita Histórica

"El papado ha sido una de las más estupendas instituciones de la historia. Dominó a Europa Occidental durante la Edad Media. Actualmente su poder es diferente al de 1200 DC., pero, ¿quién podría decir que es menor? El papado es en muchos respectos, el heredero de los imperios occidentales decadentes. El Papa que se sienta en el trono de San Pedro es en gran medida sucesor del trono de Augusto César y Constantino" (Historia de Seignobo en Pueblo Romano, pág. 460).

PROCEDENCIA Y USO DEL TERMINO BESTIA

El lenguaje simbólico de la bestia viene en forma específica del libro de Daniel capítulo 7. Allí se nos describen los poderes que dominarían al mundo desde los días del profeta Daniel, cuando quien dominaba al mundo era la orgullosa Babilonia, hasta nuestros días cuando Dios establecerá el reino eterno que no se corromperá.

Abramos la Biblia en Daniel 7:1-3 y veamos juntos cómo Dios le mostró al profeta cuatro bestias que subirían del mar. Luego leamos Daniel 7:17,18,23, versos que nos explican que esas cuatro bestias serían cuatro reinos que se levantarían en la tierra desde los días de Daniel el profeta, comenzando con Babilonia, hasta el momento en que los hijos de Dios entrarán al reino de gloria prometido.

PRIMERA BESTIA

Leamos ahora Daniel 7:4 para que veamos cómo era la primera bestia. Dice que era como un león con alas de águila, las cuales fueron arrancadas, y que tenía patas de animal y corazón de hombre, figuras que describen perfectamente a Babilonia (véase Daniel 4:29-36; Habacuc 1:6-8; Jeremías 50:43,44). La misma descripción de estos cuatro reinos se da en Daniel 2:3145 y allí la lista de reinos la encabeza Babilonia. Así que el león es figura de Babilonia.

SEGUNDA BESTIA

Busquemos ahora Daniel 7:5, el cual nos dice que la segunda bestia era semejante a un oso, se alzaba más de un lado que del otro (debido a que representaba a dos naciones que se unieron para pelear contra Babilonia, pero sólo una de ellas llevaba el mando). También tenía tres costillas entre sus dientes (representando a los lugares que conquistó). La misma Biblia nos dice que la nación que conquistó al león de Babilonia fue Medo-Persia (Daniel 5:24-31). De modo que el oso es un símbolo de los medos y los persas.

TERCERA BESTIA

La tercera bestia la encontramos en Daniel 7:6, semejante a un leopardo, con cuatro alas de ave y con cuatro cabezas. Las alas son símbolo de rapidez. Las cuatro cabezas son explicadas en Daniel 8:1-8, 20-22, como la división del imperio griego después de la muerte de Alejandro Magno, de modo que el leopardo es fiel representación del imperio griego.

CUARTA BESTIA

Ahora llegamos a la cuarta bestia descrita en Daniel 7:7, 8, y la que ocupa el interés del profeta en todo el capitulo. La misma bestia aparece en el Apocalipsis como veremos más tarde. El profeta la describe como espantosa y terrible, fuerte, con grandes de hierro, tenía diez cuernos y de entre ellos subió un cuerno pequeño. No cabe duda alguna, es una representación del imperio que después de Grecia dominó al mundo y que según el Apocalipsis ejercería su influencia hasta el mismo fin.

El poder representado por esa bestia de 10 cuernos, la profecía lo describe como estando activo al momento de Jesús nacer, (Apocalipsis 12:3, 4). Sin duda alguna, Roma conquistó a Palestina, el lugar donde Cristo nació y murió y file bajo su dominio que el pueblo de Israel selló su suerte al rechazar al Mesías. Fue el imperio romano quien se dividió y finalmente cayó por causa de las tribus bárbaras que inmigraron a Europa, las cuales dieron origen a la moderna Europa. Esta caída de Roma empezó aproximadamente para el año 351 d.C. y culminó según la historia para el año 476 d.C.

EL CUERNO PEQUEñO

Cuando surge la moderna Europa, después de la caída del imperio romano, algo curioso describe la profecía. Nos dice que bajo la figura de un cuerno pequeño, se levantaría un nuevo poder en Europa (véase Daniel 7:8, 24). Las características de ese cuerno serían:

  1. Perseguir y matar a los hijos de Dios Daniel 7:21).
  2. Derribaría tres de los cuernos (reinos) que surgieron del cuarto imperio mundial (Daniel 7:24).
  3. Cambiaría la ley del Dios del cielo (Daniel 7:25).

Cabe preguntarse entonces, ¿qué figurado sistema se levantó en Europa después del colapso del imperio romano que cumpla con estas características? Dejemos al libro de historia secular, Civilizaciones de Occidente, págs. 281-283, que nos lo diga: "...a medida que decaía el imperio romano en Occidente, la iglesia se iba siendo cargo de muchas de sus funciones y ayudó a mantener el orden en medio del caos creciente (del imperio)... La culminación de toda esta evolución file la primacía del obispo de Roma, o sea, el nacimiento del papado... Finalmente, en el año 455 d.C. el Emperador Valentiniano III, dio un decreto ordenando que todos los obispos occidentales se sometieran a la jurisdicción del Papa".

Hoy, en pleno siglo 20, el recuerdo que queda de lo que fue el feroz imperio romano, es la silla o sede del Vaticano, lugar de donde salieron las órdenes de perseguir y matar a millones de personas por el único delito de mostrar con la Biblia que los medios de salvación y las doctrinas enseñadas por la iglesia, no eran las mismas que Cristo y los apóstoles enseñaron. Fue de allí, del Vaticano, bajo la dirección de su máximo líder, que vino el cambio a la ley del Dios del cielo, cambio que como ellos mismos reconocen, no ha sido autorizado por el cielo. ¡Despierta pueblo cristiano y ve el engaño! ¡Míralo frente a tus ojos! ¡Mira el cuerno pequeño, la bestia, cambiar la ley!

LEY DE DIOS SEGÚN ÉXODO 20:1-17

  1. No tendrás otros dioses.
  2. No harás imágenes, ni las adorarás, ni le rendirás culto.
  3. No tornar el nombre de Dios en vano.
  4. Acuérdate de santificar el sábado.
  5. Honrar padre y madre.
  6. No matar.
  7. No cometerás adulterio.
  8. No hurtarás.
  9. No mentirás.
  10. No codiciarás la mujer de tu prójimo, ni desearás sus bienes.

LEY DE DIOS SEGÚN CATECISMO

  1. Amara Dios sobre todas las cosas.
  2. No jurar su nombre en vano.
  3. Santificar las fiestas.
  4. Honrar padre y madre.
  5. No matarás.
  6. No fornicarás.
  7. No robarás.
  8. No codiciarás la mujer de tu prójimo.
  9. No desearás los bienes de tu prójimo.

Fíjate bien que el segundo mandamiento de la ley de Dios no aparece en el Catecismo, que es el libro de texto religioso de cientos de millones de cristianos. Observa cómo el cuarto mandamiento de la ley de Dios es bien claro en lo que exige, y fue cambiado por el tercero del Catecismo, Santificar las fiestas, eso lo había predicho la Biblia, y ahí lo tienes. Nota cómo el mandamiento número diez de la ley de Dios lo dividieron en dos en el Catecismo, para aparentar que están completos. Fíjate en los mandamientos nueve y diez del Catecismo y verás que es uno solo. Y pensar que por tanto tiempo haz sido engañado. ¿Quieres seguir engañado, o quieres venir a la luz?

Como has podido ver, el sucesor no de San Pedro, como es la pretensión, sino del imperio romano pagano, cambió y quitó los mandamientos que le enseñan al hombre a no adorar a través de ídolos, y a descansar y adorar al Creador en el día señalado, el día del sábado. La iglesia representada por los tres ángeles de Apocalisis 14:612, abre sus puertas en casi todas las naciones del mundo e invita a la humanidad a adorar en el día señalado por Dios, el Creador del universo. El domingo, las congregaciones que obedecen el cambio que hizo el poder representado por el cuerno pequeño, abren sus puertas para adoraren el "Sunday", día del sol, domingo, ¿a quién estarán adorando en el día de la bestia? Contéstese usted mismo.

Cuando vamos a Apocalipsis 13, donde se menciona la marca de la bestia, encontramos de nuevo a las cuatro bestias de Daniel 7, véalo usted mismo en Apocalipsis 13:1, 2. Fíjese que es de la bestia que representa a Roma de donde surge la idea de una adoración falsa. En Apocalipsis 13:4 dice que adoraron al dragón y adoraron a la bestia, en el 13:7 dice que esta bestia que impone la marca hace lo mismo que el cuerno pequeño de Daniel 7:21, perseguirá los hijos de Dios. Para colmo, en Apocalipsis 13:8 dice que los que adoran la bestia, no tienen sus nombres escritos en el libro de la vida.

Si comparamos esta bestia que impone una marca de adoración con el cuerno pequeño que surgió de la cuarta bestia de Daniel 7:7-25, veremos que es el mismo poder. Lo triste de todo esto, es que hasta los que pretenden creer en sola Escritura, solo Cristo y sola Gracia, han aceptado el cambio y adoran en un día equivocado. ¡Despierta pueblo cristiano!

El mensaje final de Dios, descrito Apocalipsis 14:6-12, mientras nos amonesta a no adorar la bestia, ni a su imagen y a que no aceptemos su marca, nos exhorta a adorar a Dios y a guardar sus mandamientos (Apocalipsis 14:7, 12). ¿Se ha preguntado usted porqué los que guardan los mandamientos de Dios no adoran la bestia ni tienen su marca? Yo se lo voy a decir, es que quienes adoran la bestia son aquellos que han aceptado el cambio hecho a la ley de Dios que está escrita en ÉXODO 20. Cuando llega el séptimo día de la semana no respetan lo que "Dios bendijo, santificó y reposó al terminar la creación". Pero el domingo usted verá los pueblos convertidos en cementerios, las casas cerradas y los templos llenos, la gente adorando en el día que estableció el poder representado por la bestia.

Amigo mío, la marca de la bestia es el cambio efectuado a la Ley del Altísimo. En la actualidad, el mundo se está colocando al lado de una forma de adoración equivocada. Sólo hay dos grupos: los que adoran como lo estableció la bestia y los que adoran de la forma que lo enseñó el Creador.

¿A quién escogerás tú?