Identificando a la Gran Ramera con la Biblia y la Historia
{ por David Rodríguez }
En el capitulo 17 del libro de Apocalipsis, uno de los ángeles que tiene la misión de derramar sobre la tierra las últimas 7 plagas de Dios sobre los impíos, se acercó al apóstol Juan y le mostró a una "mujer ramera" que habría de recibir la descarga del juicio de Dios. En el verso 1 de dicho capítulo, la Biblia declara que sobre lo que representa esta ramera caerán las plagas que Dios enviará sobre la tierra. Y será quemada con fuego (Apocalipsis 18:8 0. Debemos preguntarnos: ¿estaré yo apoyando esa ramera sin saberlo? Si lo estoy haciendo: ¿correré el peligro de recibir las plagas y ser quemado con fuego? ¿Da la Biblia suficiente información que me permita ver a las claras el poder religioso representado en ella? Respondemos: ¡Claro que sí!
Para comenzar tan importante estudio, analice estos pasajes bíblicos como evidencia de que la Biblia usa la figura de la mujer para referirse a la Iglesia:
- 2 Corintios 11:2
- Efesios 5:22-32
- Isaías 1:21; 54:5,6
Ahora veamos lo que el apóstol Juan vio y escribió sobre esa ramera.
Estaría ubicada en muchas naciones
Apocalipsis 17.1 nos dice que esta "mujer ramera" estaría sentada sobre muchas aguas. En el verso 15 del mismo capítulo nos informa que esas aguas son figura de los pueblos y naciones del mundo. Quiere decir, que el sistema religioso aquí representado estaría ubicado en gran parte, o en casi todas las naciones del planeta. Cabe entonces preguntarse: ¿cuál es la institución religiosa que cuenta con los mejores lugares de los pueblos de la tierra para colocar sus templos e instituciones?
Estada unida a los gobiernos de la tierra
Apocalipsis 17:2 agrega otras dos características.- Fornicó (tener relaciones ilícitas) con los reyes de la tierra.
- Los habitantes de la tierra se embriagaron con el vino de su fornicación.
Aquí encontramos que lo representado por esta mujer ejercería una influencia abrumadora sobre los gobiernos de la tierra. Una alusión directa a la unión de la Iglesia y el Estado. En lugar de unirse a Cristo y depender su poder del Señor, dejaría a Cristo y se convertiría en la Iglesia del Estado. Preguntamos entonces, ¿cuál es la iglesia que recibe apoyo del gobierno y que es considerada la Iglesia del Estado?
Transmite una doctrina errónea
En el verso 2 del capítulo 17 vimos que ofrece al mundo un vino que lo mantiene embriagado. Eso implica un mensaje de salvación equivocado. Enseñanzas incorrectas que ha dado, apoyadas por tradiciones paganas, pero no por la Palabra de Dios. La gente que ha bebido o aceptado esas tradiciones actúa como el que está borracho, con poco entendimiento. Usted le muestra lo que Dios ha dicho en su Palabra y lo rechazan. Les gusta más lo que el hombre le dice. Una verdadera lástima, que la gente se satisfaga con lo que no es pan del cielo. ¿Cuál es la iglesia que basa sus enseñanzas en las tradiciones humanas y da muy poco lugar a la Palabra de Dios?
Tiene su silla en territorio del Imperio Romano
La otra señal que nos da la Escritura para identificar a quién representa esta mujer ramera está en el capítulo 17:3 de Apocalipsis. Juan nos dice que esta mujer se sienta sobre una bestia que tiene 7 cabezas y 10 cuernos. Podrá haber notado que en el verso 1 de este capítulo en discusión, señalaba que se sentaba sobre muchas aguas, aludiendo a los lugares del mundo que había penetrado con sus falsas doctrinas. Ahora nos dice que tiene su sede en un lugar del mundo. Podríamos decir, donde tiene sus oficinas centrales. Para saberlo, simplemente tenemos que identificar la bestia que le sirve de asiento y el lugar que está representado por esa bestia, ése es entonces el lugar del mundo desde donde esa ramera controla la humanidad. Esa bestia que sirve de asiento a la ramera se encuentra descrita en Daniel 7:1-25. Allí se mencionan 4 bestias que suben del mar, simbolizando a 4 imperios mundiales (Daniel 7:1 7-18). El león representaba a Babilonia. El oso representaba a los medo-persas. El leopardo representaba a los griegos. Y la cuarta bestia de 10 cuernos al Imperio Romano. Cualquier estudioso de la Biblia sabe que esto es así.
Las 7 cabezas donde la ramera se sienta son descritas en primer lugar como 7 montes en Apocalipsis 17:9. La Biblia Católica de Jerusalén comentando este verso agrega: "Las 7 cabezas son las 7 colinas de Roma y los 10 cuernos son 10 reyes vasallos que sacuden el yugo del imperio", página 1782. No cabe duda alguna, la bestia de 7 cabezas y 10 cuernos alude al Imperio Romano. Ahora, si esta mujer ramera tiene su sede, o sus oficinas centrales, en tierra de la Antigua Roma, la única pregunta lógica que podemos hacernos es: ¿cuál es la iglesia que tiene su sede en Roma, o que está sentada donde se sentaban los reyes del Imperio Romano?
Permitiría los adornos que Dios prohíbe
En Apocalipsis 17:4 dice que se adorna de colores vivos como lo son el púrpura y la escarlata, de oro, perlas y piedras preciosas. Todos esos adornos hablan sido prohibidos por Dios en su Palabra (Génesis 35:1-5; Oseas 2:13; 1 Timoteo 2:9, 10; 1 Pedro 3:1-5). Esa iglesia representada por la ramera no haría caso de esta doctrina. Al prostituir la verdad de Dios, su gente apaecía vestida con los atavíos que Dios prohibió. Preguntamos, ¿cómo se llama la iglesia que rechazó esta doctrina bíblica por lo que sus adeptos así se adornan?
LLevantaría un cáliz o copa de oro
El verso 4 del capítulo 17 agrega que tenía un cáliz de oro en sus manos, lleno de inmundicia. Aquí se hace referencia al servicio de comunión o celebración de la última cena del Señor, pero ahora, en forma adulterada. El pan y el vino son símbolos del cuerpo y la sangre de Cristo. Le recuerdan al hombre la muerte de Cristo en el Calvario. No son una repetición del sacrificio de Cristo, pues Hebreos 7:27 dice: "fue hecho una sola vez y para siempre". Es una mentira abominable a los ojos de Dios decir que un hombre, al levantar la copa del pan y el vino, los transforma en el cuerpo y la sangre real de Cristo y que a través de ese acto repite el sacrificio del Señor. En el acto ceremonial de la santa cena, los creyentes participaban del pan y el vino, lo dice 1 Corintios 11 :2~26, y lo hacían en memoria de Cristo. Jesús también enseñó a practicar el lavamiento de pies juntamente con la comunión o santa cena, véase, Juan 13:1-17. Esta iglesia ramera cambió la forma y el propósito de esta ceremonia. Ahora, ¿cuál es la iglesia que en cada uno de sus servicios levanta una copa o cáliz?
Tendría el título de Madre
Veamos ahora el capitulo 17:5 Aquí el Señor la llama "Babilonia la Grande", la "Madre de las Rameras". Esta iglesia estaría ligada en su doctrina a aquella famosa nación que estuvo en todo su apogeo 600 años A.C., nación que se menciona en el libro de Daniel casi en todos sus capítulos. Sería bueno que los que lean este artículo consigan el libro "Babilonia, Misterio Religiso", de Ralph Woodrow, o "Las Dos Babilonias", escrito por Alexander Hislop. En estos libros podrá ver cómo las costumbres religiosas de la antigua Babilonia reaparecieron en una iglesia grande y muy respetada por los gobiernos de la tierra. Para que tengan una idea de esas creencias babilónicas, mencionaremos algunas: daban culto a una mujer, usaban un rosario para rezar a sus dioses, veneraban las esculturas, creían en la inmortalidad del alma, la intercesión de humanos que se volvían dioses al morir, el culto al sol y otros. Juan vio que esas mismas costumbres de la Babilonia antigua aparecerían de nuevo en una iglesia representada por esta mujer ramera. Juan nos dice que esta ramera sería madre, eso significa que tendría sus hijas. Iglesias que saldrían de ella y que lamentablemente seguirían el camino de la prostitución doctrinal. Ahora debiéramos hacernos al menos tres preguntas:
- ¿Cuál es la iglesia cuya doctrina es semejante a la de la antigua Babilonia?
- ¿Cuál es la iglesia que con orgullo proclama "soy la madre del cristianismo"?
- ¿Cuál es la iglesia que ha parido a decenas de otras iglesias?
Derramaría la sangre de los fieles a la Biblia
El verso 6 del capítulo 17 menciona una de las características más lamentables de esta ramera. Dice que ella haría derramar la sangre de personas que querían ser fieles a la verdad de la Biblia. Lo interesante de esta característica es que lo que describe, nadie lo ha podido borrar de la historia La matanza de hombres y mujeres por parte de la Iglesia es incalculable. Lo atestiguan desde la hoguera, el cadalso, la horca, la Inquisición y otros medios de tortura bien detallados por los libros de historia. Sólo hay una iglesia en la historia del cristianismo que tiene una historia bañada en sangre y es la gran ramera que aquí estamos analizando.
Tan sólo voy a citar dos ejemplos de los muchos que hay, para que el lector vea cómo las características que Dios nos dio en Apocalipsis 17, la historia las refleja cumplidas en sólo una iglesia. Pueden ver algunas en la página 164 del libro "Babilonia, Misterio Religioso". Muestran cómo la iglesia, cuya sede está en Roma, callaba a sus oponentes en el pasado. Los colgaban de un árbol mientras el sacerdote portaba la cruz en la escalera. En la otra foto los desnudaban y los amarraban de manos y pies para halarlos y dislocarles las coyunturas de brazos y piernas. También los quemaban, les cortaban la cabeza y lo triste de todo, es que quien estaba detrás de toda esta masacre era la Iglesia Ramera que aquí venimos analizando.
Dios quiere que salgas de esa confusión reilgiosa
En Apocalipsis 18:1-5, Dios nos dice que en el seno de esa Iglesia Ramera, tiene creyentes fieles a los cuales llama "pueblo mío". A los tales, el Señor les pide que salgan de esa confusión babilónica, que se unan al pueblo que ha logrado identificar quién es esa gran ramera, y que no ha bebido del vino prostituido de esa iglesia, su falsa doctrina.
Quienes lean este tratado tienen un problema bien serio. Si siguen en esa Babilonia se arriesgan a recibir las siete postreras plagas que Dios enviará a la tierra y perderse para siempre, pues ya han sido amonestados.
No te llenes de ira por lo que has leído. Ponte a orar y a leer la Biblia para que Dios te dirija y te dé discernimiento para poder ver la verdad y seguirla. Jesús dijo: "Y conoceréis la verdad y la verdad os hará libres" (Juan 8:32).