El momento para la primera llegada de Cristo:
Las 70 Semanas de Daniel
{ Autor Desconcido }
El plan de Dios gira alrededor del Mesías. Así que tiene sentido que Dios, en su revelación escrita, dedicara una parte significante de su Palabra para identificar al Mesías. Una de las profecías más interesantes se halla en el libro de Daniel, capítulo 9. Su encanto y poder viene del hecho que es un reloj en cuenta regresiva a la llegada del Mesías. Dice así: "Sepas pues y entiendas, que desde la salida de la palabra para restaurar y edificar á Jerusalem hasta el Mesías Príncipe, habrá siete semanas, y sesenta y dos semanas; tornaráse á edificar la plaza y el muro en tiempos angustiosos" Daniel 9: 25.
La profecía es imperativo, dice "Sepas pues y entiendas" enfatiza su importancia. Próximo, tenemos un período de tiempo definido. Su comienzo es una referencia media ambigua con respecto a una orden para restaurar y construír Jerusalén. La magnitud de la orden es tan grande que sólo un rey podría dar tal instrucción. No sorprende que hallamos un registro de esta orden en Esdras 7.
La Palabra de Dios nos da todo que necesitamos para identificar el comienzo de esta profecía. Según el Diccionario de la Biblia de Unger: "2. Longimano, quien reinó sobre Persia por cuarenta años, a.C. 465; 425. En el séptimo año de su reino comisionó a Esdras para volver a Jerusalén, le concedió grandes privilegios y a quienes lo acompañaron (Esdras 7:1), aC 457. Aproximadamente trece años más tarde (a.C. 445) le concedió permiso a Nehemías para asumir el mando de los asuntos civiles a Jerusalén (Nehemías 2:1; 8)", 'Artajerjes", página 94.
El año 457 a.C. sería el punto de comienzo de las 69 semanas de Daniel 9: 25, podemos calcular su fin que apunta a cuando el Mesías aparecería. Una semana equivale a siete días; 69 semanas son 483 días o aproximadamente 1 año. ¿Apareció el Mesías 1 año más tarde, en el 456 a.C.? No, no lo hizo. Está claro que el sentido cronológico de esta profecía requiere una interpretación más amplia.
El día es símbolo de tiempo. A menudo se usa para representar un año en las Escrituras. Por ejemplo, en Ezequiel, Dios mediante Ezequiel anuncia un período de juicio de 40 años usando 40 días. Cada día de este drama representa un año. Dios explícitamnete dice: "Y cumplidos estos, dormirás sobre tu lado derecho segunda vez, y llevarás la maldad de la casa de Judá cuarenta días: día por año, día por año te lo he dado" (Ezequiel 4:6). Si aplicamos esta fórmula bíblica a las 69 semanas se convierten en 483 años literales, el período acaba en el año 27 d.C. Daniel indica Mesías debe aparecer 483 años después de comenzar esta profecía. 483 años nos llevan al año 27 d.C., la fecha generalmente aceptaba por estudiantes de la Biblia como al año cuando Jesús empezó su ministerio después de ser bautizado por Juan el Bautista en el río Jordán.
La profecía de Daniel 9:25 nos brinda evidencia notable de la planificación y señorío de Dios, al hacer clara la identificación de Jesús de Nazaret como el Mesías prometido en el Antiguo Testamento.
Esta exhibición del poder y dominio de Dios deben inspirar esos quienes se esfuerzan en seguir el ejemplo de Jesús. El Dios Todopoderoso nos ha llamado a seguir los pasos de Jesús. Siendo fieles a este llamado, tendremos el privilegio de conocer al Padre y glorificar su nombre por todas partes por toda la eternidad.