Escudriñad las Escrituras, porque a vosotros os parece que en ellas tenéis la vida eterna, y ellas son las que dan testimonio de mí; Juan 5:39

Estudio sobre alma y espíritu, 2nda parte

{ Suministrado por cristovienepronto@juno.com }

EL ESTADO DEL HOMBRE EN LA MUERTE

¿Por qué es imposible el infierno eterno? ¿Por qué es imposible el purgatorio? Estas preguntas nos llevan a la consideración de lo que la Biblia enseña cuanto a un futuro juicio, el estado del hombre en la muerte, y a una punición futura.

  1. EL JUICIO:LA NECESIDAD DEL JUICIO.

    Los hombres en la tierra casi nunca reciben su justa retribución. Algunos alcanzan éxito aparente con sus maquinaciones impías, al paso que otros que tienen motivos puros y buenas intenciones son atrapados en celadas astutamente armadas, y sufren. La vida casi nunca recompensa la virtud y la honestidad, ni pune la maldad. Por lo tanto, para que prevalezca la justicia, tiene que haber un día de ajuste de cuentas. Dios no puede ser Dios y no tener un día de juicio. La necesidad del juicio es evidenciada por los siguientes pasajes: Hechos 17:31 y Heb. 9:27; Hechos 24:25; Judas 6; II Pedro 2:9; Apoc. 20:4,12.

    El tiempo del juicio no es ni en esta vida y ni en la muerte. Está en el futuro. Es general y no individual. Dios tiene establecido un día en que con justicia ha de juzgar ... Este día no es durante la vida y ni por ocasión de la muerte. El juicio viene después de la muerte. ¿Cuánto después de la muerte? Ese día está en el futuro, y es llamado JUICIO VENIDERO. En los días de Pablo había personas que ya habían muerto hace 4.000 años y aun no habían sido juzgadas. Los ángeles malos están reservados "hasta el juicio de aquel gran día".

    ¿POR QUÉ ESE DÍA DEL JUICIO GENERAL ESTÁ EN EL FUTURO? Porque en el día del juicio se deberán tomar en cuenta todos los actos de la persona durante la vida y las consecuencias de los actos después de la muerte. Si en el día del juicio se deberán tomar en cuenta las consecuencias de un acto, bien como el propio acto, entonces el día del juicio no puede venir sin que termine la historia de la tierra y todos los resultados sean computados. Pocos son los actos buenos o malos, que no tengan amplias consecuencias que exigen tiempo para madurar. Apoc. 14:13 dice: "Para que descansen de sus labores y sus obras los sigan". Pablo vivió hace 19 siglos, pero su vida y enseñanzas aun influencian los hombres. Darwin está muerto, pero su influencia perniciosa no está muerta.

  2. EL ESTADO (CONDICIÓN) DEL HOMBRE EN LA MUERTE.

    Si el juicio no ocurre por ocasión de la muerte, sino que en algún tiempo futuro, ¿qué le sucede a los que mueren? Dónde están, y en que estado? Sería injusto mandarlos para el lugar de castigo antes que su caso haya sido decidido en juzgamiento, e igualmente discutible sería que fuesen mandados al Cielo, solamente para después ser llamados a juicio, con la posibilidad de ser mandados a otro lugar. Se hace imperativo que todos los casos sean juzgados antes de mandarlos a uno o a otro lugar; y, como el juicio no ocurrirá antes del fin del mundo, ¿qué le sucederá a los muertos hasta el tiempo del juicio? ¿Dónde están ellos, y en qué estado?

    Estas son preguntas embarazosas para los que creen en la inmortalidad del alma. Tienen ellos que proporcionar un lugar para quien salió de este mundo - cielo, infierno o purgatorio. Esta concepción tiene en contra que es totalmente anti-bíblica y hace enteramente innecesarios, tanto la resurrección como el juicio final; ya que, si el alma ya está en el Cielo, ¿cómo sería posible que exista cualquier necesidad de resurrección? ¿Y qué utilidad tiene la resurrección para el alma que ya está en el Cielo? Sería no apenas innecesario como inútil, para no decir ridículo.

    También, ¿qué utilidad tendría una resurrección para quien estuviera en el infierno? El alma está allí en tormento, y repentinamente le es notificado que será resucitada. ¿Con qué propósito se daría eso? Para el propósito de juzgamiento, respondería alguien. Pero, si esa alma ya está en el infierno sufriendo, no sería irrisorio hacerla comparecer a un juicio para ser juzgada, y determinar la justicia de la sentencia que ya ha estado en ejecución millares de años, talvez?

    ¿Qué sucede con los muertos? Aprendimos anteriormente que el hombre es mortal, sujeto a la muerte, y la inmortalidad no es un estado inherente, sino que tiene que ser buscado, y es conseguido apenas por los que son de Cristo. ¿ Al morir el hombre, por lo tanto, qué ocurre, realmente? ¿Está viva alguna parte de él o está real y totalmente muerto?

    El espíritu, aprendimos, es el hálito impersonal y vivificante, proveniente de Dios, y que en el principio fue soplado en la nariz de Adán e hizo de él un alma (ser) viviente. Ese hálito de vida fue dado al hombre y a los animales igualmente, y es el universal principio de vida proveniente de Dios (Gen. 2:7; 7:15,21-22). Por ocasión de la muerte, ese espíritu de vida vuelve para Dios, que lo dio (Ecle. 12:7). Vino de Dios; vuelve para Dios. Era impersonal cuando fue soplado en Adán, vuelve de la misma forma. El espíritu, hálito de vida, deja el hombre y el animal, por ocasión de la muerte. Dios les dio la vida, ahora El la retira. Y la vida vuelve para Dios que la dio. Como en el principio ese hálito de vida (más el polvo de la tierra) hizo con que Adán se volviese alma viviente, así ahora, cuando es quitado, deja la persona - sin vida, inerte, sin consciencia, sin personalidad.

    ¿Qué sucede con el alma? Dejó de existir. Así como la música cesa cuando el arco del violín queda paralizado sobre las cuerdas; así como la luz se apaga cuando la corriente eléctrica es desconectada, también el alma - consciencia, personalidad, voluntad - deja de existir cuando Dios retira Su espíritu. Entonces reposa el hombre en paz hasta la mañana de la resurrección (Isa. 57:2).

    La muerte es comparada a un sueño (Dan.12:2; Hechos 7:60; I Cor. 15:20; I Tes. 4:13-14). En un sueño imperturbable existe perfecta inconsciencia. Para todos ellos, el tiempo es inexistente. También lo es en la muerte. "Perecen sus pensamientos". (Salmo 146:4). No tienen "memoria" (Salmo 6:5). "No alaban a Dios" (Isa. 38:18). "Los muertos no saben ninguna cosa" (Ecles. 9:5). "Descienden al silencio" (Salmo 115:17).

    Este, pues, es el estado del hombre en la muerte. La sepultura es "su casa" (Job 17:13). Allí reposa él en paz hasta que venga el llamado. Entonces "todos los que están en los sepulcros oirán Su voz y ... saldrán". (Juan 5:28-29; Isa. 26:19; I Cor. 15:52 y I Tes. 4:16).

    Esta representación bíblica del estado del hombre en la muerte hace de la resurrección una necesidad, y le da sentido a las palabras de Pablo: "Si Cristo no resucitó, es vana su fe ... y también los que durmieron en Cristo están perdidos". (I Cor 15:17-18).

    ¿Cómo podrían ser verdaderas estas palabras si fuese cierta la doctrina de que, por ocasión de la muerte, los justos van inmediatamente al Cielo? No, la resurrección es una necesidad. Si no fuese así, "los que durmieron en Cristo están perdidos". La inmortalidad (vida) está en Cristo y no en el hombre.

  3. CONDICIÓN DEL HOMBRE EN LA MUERTE
    1. La muerte es comparada a un sueño (Dan. 12:2; Hechos 7:60; I Cor 15:20; I Tes. 4:13-14; Juan 11:11-14; I Cor. 15:6; Salmo 17:15).
    2. En un sueño:
    3. Hay inconsciencia: Salmo 6:5; 30:9; 88:10; 115;17; 146:4; Ecles. 9:5-6.
    4. No hay noción del tiempo. El tiempo es inexistente en el sueño de la muerte.
    5. No hay pérdida de las características (de identidad).
    6. No hay sufrimiento en el sueño (Job 17:13; Ecles. 9:5-6).
  4. LA RESURRECCIÓN ES LA ESPERANZA DE LOS CRISTIANOS
    1. Job 17:13 - La sepultura es su casa
    2. Allí reposa en paz hasta venir el llamado: Juan 5:28-29; 6:39-40; Isa. 26:19; Job 19:25; Salmo 17:15; I Cor.15:52; Lucas 20:37.
    3. En los días de Cristo, los fariseos discutían, no la cuestión de la muerte mas la resurrección: Mat. 22:28-30.
    4. La recompensa es dada, no en la muerte, sino que en la resurrección, y, la resurrección tendrá lugar en el segundo advento de Cristo. (I Cor. 15:52-54; I Tes. 4:13-17).
    5. Por ocasión de la muerte los santos van a la sepultura. Ellos vivirán otra vez, pero vivirán con Jesús después de la resurrección. Mientras estén en la sepultura, durmiendo, ellos no saben de nada. No tienen consciencia del tiempo. Si deben aguardar 1000 años, para ellos será igual a un momento. Aquel que sirve a Dios, cierra sus ojos en la muerte, y si pasa un día o mil años, el momento siguiente será cuando abra los ojos y vea a Jesús.
  5. LOS JUSTOS NO ESTÁN EN EL CIELO.-

    David, el hombre según el corazón de Dios, en vez de estar en el Cielo en el presente momento, como enseña la teoría de la inmortalidad del alma, está durmiendo en la sepultura. Esto es claramente revelado por Pablo en Hechos 13:36. Pedro declara explícitamente que David no subió al Cielo (Hechos 2:34), y en el versículo 29 él revela donde está David hasta hoy, y acerca de los héroes de la fe, es dicho lo mismo en Heb. 11:39-40; II Tim. 4:6-8.

CONCLUSIÓN: Muerte no es vida en otro estado. Muerte es completa cesación de la vida (Job 7:21). - Ciertamente ninguna otra expresión muestra tan explícitamente esta cesación de la existencia como la muerte. MORIR ES NO SER!