Alabad á Jehová, naciones todas; Pueblos todos, alabadle. Porque ha engrandecido sobre nosotros su misericordia; Y la verdad de Jehová es para siempre. Aleluya. Salmo 117;1,2

¿Se pueden usan imágenes para adorar a Dios?

{ Autor Desconcido }

En todo el mundo millones de personas usan imágenes (estatuas grandes y chicas, retratos y otros artefactos) de algo o alguien como parte del culto religioso de su preferencia. Como cristianos, ¿cómo nos afecta esto? Como cristianos buscaremos en la Biblia y ella nos dirá qué debemos hacer. En este caso la repuesta es muy sencilla y explícita. Para aquellos que no se acuerdan muy bien, el segundo mandamiento lo prohíbe en su totalidad. Dice así:"No te harás imagen, ni ninguna semejanza de cosa que esté arriba en el cielo, ni abajo en la tierra, ni en las aguas debajo de la tierra: No te inclinarás á ellas, ni las honrarás; porque yo soy Jehová tu Dios, fuerte, celoso, que visito la maldad de los padres sobre los hijos, sobre los terceros y sobre los cuartos, á los que me aborrecen, Y que hago misericordia en millares á los que me aman, y guardan mis mandamientos." (Éxodo 20:4-6). Sencillo, ¿verdad?

Algunas denominaciones prefieren usar imágenes, pues entienden que no sustituyen al verdadero Dios con estas imágenes. Sólo adoran a Dios y no a las imágenes. Veamos algunos casos y analicémoslos.

El uso de fotografías es común para muchas personas. Algunos, tratando de justificar la oración a las imágenes, dicen que si tuviéramos que cumplir literalmente el segundo mandamiento, ni siquiera podríamos tener fotografías de nuestros amigos y seres queridos. Este argumento parece tener sentido. Vayamos a la Biblia. La Biblia aclara este punto en un pasaje que especifica cuáles imágenes condena. Las imágenes prohibidas son las que el pueblo venera o adora: "NO haréis para vosotros ídolos, ni escultura, ni os levantaréis estatua, ni pondréis en vuestra tierra piedra pintada para inclinaros á ella: porque yo soy Jehová vuestro Dios." (Levítico 26:1). Note aquí se prohíbe usar la imagen para adoración, o como se traduce con frecuencia la misma palabra hebrea, postrarse. Este propósito excluiría fotografías de sus amigos y de su familia. En su cartera están muy bien, pero no para el culto.

Otros tratan de evitar esta enseñanza afirmando que Dios se refiere sólo a imágenes paganas, no a "sus" imágenes "cristianas". De nuevo, vayamos a la Biblia y veamos que nos dice. Notemos que Moisés (el gran amigo de Dios), al dirigirse a los hebreos, el pueblo escogido de Dios y no a los paganos, les dijo que el Señor no se reveló a ellos cuando les dio los Diez Mandamientos, por una precisa razón: Para que el pueblo de Dios no hiciera imágenes de Dios mismo - " ... pues ninguna figura visteis el día que Jehová habló con vosotros de en medio del fuego: Porque no os corrompáis, y hagáis para vosotros escultura, imagen de figura alguna, efigie de varón ó hembra, Figura de algún animal que sea en la tierra, figura de ave alguna alada que vuele por el aire, Figura de ningún animal que vaya arrastrando por la tierra, figura de pez alguno que haya en el agua debajo de la tierra: Y porque alzando tus ojos al cielo, y viendo el sol y la luna y las estrellas, y todo el ejército del cielo, no seas incitado, y te inclines á ellos, y les sirvas; que Jehová tu Dios los ha concedido á todos los pueblos debajo de todos los cielos." (Deuteronomio 4:15-19). Lo que se prohibió aquí no fue una imagen pagana, sino cualquier imagen que el pueblo escogido de Dios pudiera haber hecho de Dios mismo, de hombres o de mujeres. Y es mejor así; así nos acercamos por fe.

Algunas personas podrían pensar, ¿no le enseñó Dios a los israelitas a adorar usando imágenes con la serpiente de bronce?

Evidentemente algunos grupos suponen que lo acontecido con la serpiente de bronce y el uso de querubines habilita la práctica de culto a Dios usando imágenes. Existen grandes diferencias entre estas imágenes y las que proponen otros grupos. No diríamos grandes diferencias, diríamos abismales. Los querubines ornamentales y la serpiente de bronce fueron ordenados por Dios mismo. No se hicieron como intermediarias entre Dios y su pueblo.

De estas imágenes sabemos que ninguna de estas imágenes reclamaba la adoración y postración reverente de las personas. Ninguna de ellas representaba a personas específicas. Evidentemente en Éxodo 20:4 Dios no se refería a este tipo de imágenes (si no se estaría contradiciendo Él mismo).

Cuando Israel cayó en idolatría el rey Ezequías optó por destruir la serpiente de bronce que había sido hecha por orden de Dios, y a la cual Su pueblo había comenzado a adorar después de cierto tiempo. La Biblia dice: "Hizo lo recto en ojos de Jehová, conforme á todas las cosas que había hecho David su padre. El quitó los altos, y quebró las imágenes, y taló los bosques, é hizo pedazos la serpiente de bronce que había hecho Moisés, porque hasta entonces le quemaban perfumes los hijos de Israel; y llamóle por nombre Nehustán."(2 Reyes 18:3-4).

Preguntamos, ¿Es importante para Dios que no veneremos imágenes? Sin la menor duda, Dios ha sido muy claro y específico al prohibirnos el uso de estatuas e imágenes en las prácticas religiosas. Dios no prohíbe hacer una estatua de un héroe nacional y colocarla en la calle principal de la ciudad. No es esa la clase de estatuas que Dios rechaza. Pero las estatuas utilizadas en el contexto religioso de adoración e intercesión ante el Dios Altísimo están expresamente prohibidas.

Otras personas, tratando de eludir la clara enseñanza de la Palabra de Dios, dicen que las imágenes se prohibieron en el Antiguo Testamento, pero que ahora están permitidas porque no estamos en tiempos del Antiguo Testamento, sino en el Nuevo. El punto débil y fatal de este argumento es que ¡simplemente no es verdad! El Nuevo Testamento habla mucho de las imágenes, y siempre contra ellas, tal como lo hace el Antiguo Testamento.

Uno de los primeros pasajes que se escribieron en el Nuevo Testamento es 1 Corintios 10:14: "Por tanto, amados míos, huid de la idolatría." Este tema continúa a través del Nuevo Testamento. Se ve en 1 Juan 5:21, uno de los últimos libros que se escribieron en el Nuevo Testamento. Allí leemos: "Hijitos, guardaos de los ídolos. Amén"

Sería interesante notar el amplio material plasmado en las Sagradas Escrituras respecto del contundente rechazo de la idolatría y veneración de imágenes y estatuas a que Dios nos llama. Ambos testamentos lo prohíben absolutamente y no como recomendación. Como anticipo podemos leer:

Éxodo 34:17 Isaías 42:17 Mateo 22:34-40
Levítico 19:4 Isaías 44:9-20 Lucas 4:8
Levítico 26:1 Isaías 45:16 Juan 5:46-47
Deuteronomio 4:15-18 Isaías 46:5-9 Juan 14:21
Deuteronomio 4:23 Jeremías 50:38 Hechos 17:16
Deuteronomio 7:5 Ezequiel 7:20-27 Hechos 17:29-30
Deuteronomio 16:21-22 Ezequiel 30:13 Romanos 1:23
Deuteronomio 27:15 Daniel 3:15-18 Romanos 1:25
2do Reyes 10:26-30 Daniel 5:4-27 1ra Corintios 8:4-7
2do Reyes 23:14-16 Oseas 10:2 1ra Corintios 10:14
2do Crónicas 31:1 Oseas 13:2-4 1ra Corintios 10:19-22
2do Crónicas 34:4 Miqueas 1:7 2° Corintios 6:16-18
Salmo 78:58-59 Miqueas 5:13-15 Gálatas 5:20
Salmo 97:7 Nahúm 1:14 Efesios 5:5
Salmo 115 Habacuc 2:18-20 1ra Tes. 1:9
Salmo 135:15-18 Mateo 5:17-20 1ra Pedro 4:3
Isaías 40:18-25 Mateo :21 1ra Juan 5:21
Isaías 41:29 Mateo 6:21 Apocalipsis 9:20

Para Dios es importantísimo que tengamos muy claro que a Él no le agradan las imágenes y las esculturas que interfieren la relación entre Él y Su pueblo, representen lo que representen. ¡SI NI SIQUIERA DESEA QUE SE HAGAN IMÁGENES DE ÉL MISMO! Él desea que nuestro servicio religioso sea regido por el poder de la fe, no por el poder de la imaginación.

Si Dios no desea imágenes suyas, mucho menos lo desea de otras criaturas (creadas por Él mismo), sea cual fuere, represente a quien represente, para ser adoradas, veneradas, idolatradas, honradas, usadas como intercesoras y cualquier otra práctica que le quite a Él toda nuestra fe, alabanza y glorificación. Tenemos que tener cuidado de no caer en el engaño, debido a un "juego de palabras". Algunos alegan que ellos no la adoran, ya que ello (adoración) solo corresponde a Dios, sino que la veneran, y no al pedazo de material pintado, sino a quien representa.

Es curioso como esta justificación los conforma. No hace falta mucha imaginación para notar que es lo mismo adorar que venerar. El sentido de la actitud es: rendir culto a..., depositar nuestra fe en..., esperar favores de...

A Dios Padre no le importa la semántica, le importa la actitud de nuestro corazón, LE IMPORTA QUE SOLO NOS ARRODILLEMOS EN ORACIÓN A ÉL, Y SOLO A ÉL, que lo adoremos a Él, que lo veneremos a Él, en definitiva que esperemos solo en Él. Nos reclama nuestra perfecta obediencia. Las imágenes religiosas son muletas espirituales que un verdadero Hijo de dios no necesita. ¡Gloria a Dios!