Alabad á Jehová, naciones todas; Pueblos todos, alabadle. Porque ha engrandecido sobre nosotros su misericordia; Y la verdad de Jehová es para siempre. Aleluya. Salmo 117;1,2

¿Qué sucede al morir? - 2da parte

Muchas personas creen que al morir, sobrevive algo del ser humano. Esta creencia es ampliamente aceptado por la mayoría de la comunidad cristiana, pero, ¿enseña la Biblia que la vida eterna (inmortalidad) es para todo los seres humanos, tanto para los creyentes y los no-creyentes en la obra Redentora de Cristo? ¿Qué enseña realmente la Biblia acerca de la muerte?

El alma y el soplo de vida

¿Qué es el alma? Moisés lo define:

  • Génesis 2:7 Formó, pues, Jehová Dios al hombre del polvo de la tierra, y alentó en su nariz soplo de vida; y fué el hombre en alma viviente. Reina Valera 1569, 1909
  • El alma, como visto en el verso, TIENE el hálito o soplo de vida dado por Dios PERO NO ES el hálito o soplo de vida dado por Dios. Cuando Dios le dio vida a Adán, se convirtió en un alma viviente (criatura). Tenga en cuenta que Génesis 2:7 no dice que Dios puso un alma dentro de Adán. Usted es un alma, porque Dios ha puesto aliento vida en ti.

  • Job 12:9 ¿Qué cosa de todas estas no entiende Que la mano de Jehová la hizo? 10 En su mano está el alma de todo viviente, Y el espí­ritu de toda carne humana.
  • Job 27:3 Que todo el tiempo que mi alma estuviere en mí­, Y hubiere hálito de Dios en mis narices,
  • 1 Reyes 17:17 Después de estas cosas aconteció que cayó enfermo el hijo del ama de la casa, y la enfermedad fué tan grave, que no quedó en él resuello. ... 21Y midióse sobre el niño tres veces, y clamó á Jehová, y dijo: Jehová Dios mí­o, ruégote que vuelva el alma de este niño á sus entrañas. 22Y Jehová oyó la voz de Elí­as, y el alma del niño volvió á sus entrañas, y revivió.
  • En el incidente anterior con Elías, el regreso del alma del niño y de la respiración son idénticos en su significado. Usted no tiene un alma inmortal, como un fantasma que sobrevive a su muerte fí­sica. La vida es lo que te hace un alma. Fí­jese que Elí­as no le pide a Dios que enví­e desde el Cielo o que suba de las profundidades el alma del niño. Dios le proveyó el soplo de vida tal como lo hizo a Adán. Con solo decirlo Dios da y devuelve la vida.

    La primera mentira en el Huerto del Edén

    Al crear a Adán y Eva, Dios los colocó en el Huerto del Edén para que vivieran ahí. ¿Qué condición le impuso Dios a Adán y Eva para habitar en el Huerto?

  • Génesis 2:17 Mas del árbol de ciencia del bien y del mal no comerás de él; porque el dí­a que de él comieres, morirás.
  • ¿Qué le dijo la serpiente a Eva?

  • Genesis 3:4 Entonces la serpiente dijo á la mujer: No moriréis; 5 Mas sabe Dios que el dí­a que comiereis de él, serán abiertos vuestros ojos, y seréis como dioses sabiendo el bien y el mal.
  • La serpiente le aseguró a Eva que aunque ella desobedeciera a Dios al coger la fruta del árbol del Conocimiento, ella no morirí­a. Cuando Adán y Eva comieron del fruto prohibido, fueron condenados a morir. Pero, ¿qué pasó con ellos?

  • Genesis 5:5 "Y fueron todos los dí­as que vivió Adam novecientos y treinta años, y murió."
  • El alma que pecare morirá

    ¿El alma muere? ¡Sí­! Fíjese que la Biblia no establece que el ser humano posee un alma inmortal, pero claramente enseña que el alma (o sea, persona) que pecare morirá. Adán y Eva no sobreviven como un alma intangible en el Cielo, los dos están muertos en sus tumbas.

  • Ezequiel 18:4 He aquí­ que todas las almas son mí­as; como el alma del padre, así­ el alma del hijo es mí­a; el alma que pecare, esa morirá.
  • Ezequiel 18:20 El alma que pecare, esa morirá: el hijo no llevará por el pecado del padre, ni el padre llevará por el pecado del hijo: la justicia del justo será sobre él, y la impiedad el impí­o será sobre él.
  • Salmo 22:29 Comerán y adorarán todos los poderosos de la tierra: Postraránse delante de él todos los que descienden al polvo, Si bien ninguno puede conservar la vida á su propia alma.
  • Salmo 33:18 He aquí­, el ojo de Jehová sobre los que le temen, Sobre los que esperan en su misericordia; 19 Para librar sus almas de la muerte, Y para darles vida en el hambre.
  • La muerte es el resultado inevitable del pecado. ¿Por qué? Porque Dios es la Fuente de toda vida, y el pecado separa al ser creado de su Creador y Fuente de Vida Eterna. La separación es una brecha tan grande que ninguna criatura puede cerrar por sí mismo. Al separarse de la Fuente, la muerte llegará inevitablemente.

    Pablo y Juan el Vidente elaboran esta idea en sus cartas a los creyentes:

  • Romanos 6:23 Porque la paga del pecado es muerte: mas la dádiva de Dios es vida eterna en Cristo Jesús Señor nuestro.
  • Juan 3:16 Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado á su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna.
  • Juan 3:36 El que cree en el Hijo, tiene vida eterna; mas el que es incrédulo al Hijo, no verá la vida, sino que la ira de Dios está sobre él.
  • Juan 4:14 Mas el que bebiere del agua que yo le daré, para siempre no tendrá sed: mas el agua que yo le daré, será en él una fuente de agua que salte para vida eterna.
  • 1 Juan 5:12 El que tiene al Hijo, tiene al vida: el que no tiene la Hijo de Dios, no tiene la vida. 13 Estas cosas he escrito á vosotros que creéis en el nombre del Hijo de Dios, para que sepáis que tenéis vida eterna, y para que creáis en el nombre del Hijo de Dios.
  • La vida eterna será la recompensa para aquellos que son justos, pero esto sólo se da después del juicio divino de Dios. Los que no aceptan a Cristo somo Salvador no verán la vida eterna, sino la muerte eterna.

    "toda alma viviente ... en el mar"

    Algunos proponen que el alma es algo que reside en el ser humano y abandona el cuerpo al morir el ser humano. ¿Que dice la Palabra acerca de esta idea?

  • Apocalipsis 16:3 Y el segundo ángel derramó su copa sobre el mar, y se convirtió en sangre como de un muerto; y toda alma viviente fué muerta en el mar.
  • Fíjese que según Juan el Vidente aun los habitantes del mar se tienen por almas vivientes, al igual que Adán. Esto es porque el alma es sólo el soplo de vida, la cual es dada por Dios. No es un fantasma que vive dentro de ti.

    De aceptar lo contrario, a la luz del verso anterior tendríamos que aceptar que los peces, mamí­feros acuáticos y demas formas de vida marí­tima tienen un ente en forma de fantasma que abandonan los cuerpos cuando mueren. Y tendríamos que pensar y contestar: ¿a dónde van los almas de los peces al morir? ¿Van al cielo? Pensar así es locura e insensatez, pero ocurre por aceptar ideas extrañas y equivocadas.

    El rico necio

    En la parábola, el hombre rico pensaba que tendrí­a un vida de placeres porque sus granjas estaban llenas de cosechas.

  • Lucas 12:20 Y dí­jole Dios: Necio, esta noche vuelven á pedir tu alma; y lo que has prevenido, ¿de quién será?
  • El alma del hombre rico no se fue al cielo esa noche, en verdad, esa noche perdió la vida. Dejó de vivir, y sus bienes luego se convirtieron en la propiedad de otra persona. Toda su planificación carecí­a de valor.

  • Mateo 16:25 Porque cualquiera que quisiere salvar su vida, la perderá, y cualquiera que perdiere su vida por causa de mí­, la hallará. 26 Porque ¿de qué aprovecha al hombre, si granjeare todo el mundo, y perdiere su alma? O ¿qué recompensa dará el hombre por su alma?
  • Marcos 8:35 Porque el que quisiere salvar su vida, la perderá; y el que perdiere su vida por causa de mí­ y del evangelio, la salvará. 36 Porque ¿qué aprovechará al hombre, si granjeare todo el mundo, y pierde su alma? 37 ¿O qué recompensa dará el hombre por su alma?
  • Estos dos pasajes dejan claro que las palabras alma y la vida son intercambiables. Cuando mueres, pierdes tu alma, es decir, pierdes tu vida. Quien prefiera los placeres del mundo, por su propia decisión perderá la vida o alma, pero no es que pasará a vivir en el infierno por la eternidad. Más bien, tal persona dejará de existir. La implicación es que tal persona tontamente ha descuidado la vida eterna por la riqueza o placer terrenal.

    A Adán y Eva se les impide vivir para siempre en pecado

    Volvamos a Adán y Eva para ver una consecuencia de su rebelión.

  • Génesis 3:22 Y dijo Jehová Dios: He aquí­ el hombre es como uno de Nos sabiendo el bien y el mal: ahora, pues, porque no alargue su mano, y tome también del árbol de la vida, y coma, y viva para siempre: 23 Y sacólo Jehová del huerto de Edén, para que labrase la tierra de que fué tomado.
  • Cuando Adán y Eva comieron del árbol del Conocimiento del bien y del mal, perdieron el derecho a comer del árbol de la Vida. Dios los expulsó del jardí­n, prohibiéndolos de comer del árbol de la vida, y por lo tanto les niega la vida eterna porque habí­an pecado. Tuvieron que morir a causa de su pecado, pero, ¡morir no los llevó de inmediato al cielo! Cuando Adán y Eva murieron, perdieron el soplo de vida o hálito dada por Dios de la vida y perecieron. Volvieron al polvo.

  • Génesis 3:19 En el sudor de tu rostro comerás el pan hasta que vuelvas á la tierra; porque de ella fuiste tomado: pues polvo eres, y al polvo serás tornado.
  • Job 34:15 Toda carne perecerí­a juntamente, Y el hombre se tornarí­a en polvo.
  • La muerte es como el sueño

    Ahora veremos como Jesús mismo describe la muerte.

  • Juan 11:11 Dicho esto, dí­celes después: Lázaro nuestro amigo duerme; mas voy á despertarle del sueño. 12 Dijeron entonces sus discí­pulos: Señor, si duerme, salvo estará. 13 Mas esto decí­a Jesús de la muerte de él: y ellos pensaron que hablaba del reposar del sueño. 14 Entonces, pues, Jesús les dijo claramente: Lázaro es muerto;
  • Mateo 9:24 Dí­celes: Apartaos, que la muchacha no es muerta, mas duerme. Y se burlaban de él.
  • Marcos 5:39 Y entrando, les dice: ¿Por qué alborotáis y lloráis? La muchacha no es muerta, mas duerme.
  • Lucas 8:52 Y lloraban todos, y la plañí­an. Y él dijo: No lloréis; no es muerta, sino que duerme. 53Y hací­an burla de él, sabiendo que estaba muerta.
  • Jesús describe la muerte como semejante al sueño. Y el mismo concepto conocía desde la época patriarcal en adelante.

  • Job 14:10 Mas el hombre morirá, y será cortado; Y perecerá el hombre, ¿y dónde estará él? 11Las aguas de la mar se fueron, Y agotóse el rí­o, secóse.12Así­ el hombre yace, y no se tornará á levantar: Hasta que no haya cielo no despertarán, Ni se levantarán de su sueño.
  • Salmo 13:3 Mira, óyeme, Jehová Dios mí­o: Alumbra mis ojos, porque no duerma en muerte;
  • "los muertos nada saben"

  • Eclesiastés 9:5 Porque los que viven saben que han de morir: mas los muertos nada saben, ni tienen más paga; porque su memoria es puesta en olvido. 6 También su amor, y su odio y su envidia, feneció ya: ni tiene ya más parte en el siglo, en todo lo que se hace debajo del sol ... 10 Todo lo que te viniere á la mano para hacer, hazlo según tus fuerzas; porque en el sepulcro, adonde tú vas, no hay obra, ni industria, ni ciencia, ni sabidurí­a.
  • Los muertos no saben nada, todo de ellos perece, incluyendo su mente consciente. Siguen así­ hasta su resurrección.

  • Salmo 6:5 Porque en la muerte no hay memoria de ti: ¿Quién te loará en el sepulcro?
  • Salmo 146:3 No confiéis en los prí­ncipes, Ni en hijo de hombre, porque no hay en él salud. 4Saldrá su espí­ritu, tornaráse en su tierra: En aquel dí­a perecerán sus pensamientos.
  • Incluso los pensamientos de los muertos mueren con ellos cuando pierden su alma (el soplo de vida). Y, ¿hasta cuándo será este estado de inconsciencia?

  • Dan 12:2 Y muchos de los que duermen en el polvo de la tierra serán despertados, unos para vida eterna, y otros para vergí¼enza y confusión perpetua.
  • Los muertos permanecen inertes hasta su resurrección, en ese momento que es cuando regresan a la vida y "despertarán".

  • Mateo 10:28 Y no temáis á los que matan el cuerpo, mas al alma no pueden matar: temed antes á aquel que puede destruir el alma y el cuerpo en el infierno.
  • Este verso es utilizado por algunos para probar que el alma no se puede matar, que es inmortal. De hecho, significa que no temas a los que pueden matar a tu cuerpo fí­sico, pero no tienen control sobre tu resurrección y su destino eterno. Por el contrario, tema a Dios, que determina quién entra al lago de fuego (la muerte eterna) y quien recibe la vida eterna. La elección es en realidad el nuestro, y Dios afirma la elección que hacemos.

  • 1 Corintios 15:20 Mas ahora Cristo ha resucitado de los muertos; primicias de los que durmieron es hecho. 21Porque por cuanto la muerte entró por un hombre, también por un hombre la resurrección de los muertos. 22Porque así­ como en Adam todos mueren, así­ también en Cristo todos serán vivificados.
  • Mateo 27:52 Y abriéronse los sepulcros, y muchos cuerpos de santos que habí­an dormido, se levantaron; 53Y salidos de los sepulcros, después de su resurrección, vinieron á la santa ciudad, y aparecieron á muchos.
  • Aquellos que están muertos, metafóricamente "duermen" en la tumba y "esperan" la resurrección. Los santos antes mencionados no bajaron del cielo para volver a habitar sus cuerpos. Se les resucitó de la tumba (despertaron de su sueño) en victoria sobre la muerte, en el momento de la resurrección de Cristo.

    ¿Partir del cuerpo, y estar presentes al Señor?

    Como hemos visto en las palabras de Cristo, cuando un hombre muere, es como si estuviera dormido y no despertará hasta el Dí­a de la Resucrrección. Pero, ¿no dice Pablo que al morir él estarí­a con Cristo?

  • 2 Corintios 5:6 Así­ que vivimos confiados siempre, y sabiendo, que entre tanto que estamos en el cuerpo, peregrinamos ausentes del Señor; 7(Porque por fe andamos, no por vista;) 8Mas confiamos, y más quisiéramos partir del cuerpo, y estar presentes al Señor. 9Por tanto procuramos también, ó ausentes, ó presentes, serle agradables:
  • Jesús equipara la muerte con el sueño, por ende Pablo dice que si muere, él iba a dormir el sueño de la muerte, y luego verá a Jesucristo después de la resurrección. Para Pablo, sin embargo, el paso del tiempo después de su muerte serí­a como un instante, un abrir y cerrar de ojos, y lo próximo que hiciera serí­a ver la segunda venida de Cristo y ver la resurrección de todos los santos justos. Aceptar lo contrario pone a Pablo contradiciendo a Cristo y a los autores del Antiguo Testamento quienes fueron inspirados por el Espí­ritu Santo. Tal confusión no es posible pues Pablo fue llamado por Cristo mismo y guiado por el Espí­ritu Santo.

  • Juan 14:1 No se turbe vuestro corazón; creéis en Dios, creed también en mí­. 2En la casa de mi Padre muchas moradas hay: de otra manera os lo hubiera dicho: voy, pues, á preparar lugar para vosotros. 3Y si me fuere, y os aparejare lugar, vendré otra vez, y os tomaré á mí­ mismo: para que donde yo estoy, vosotros también estéis.
  • ¿Cuándo nos recibirá Jesús? Jesús dice que será en su segunda venida, no en el momento de la muerte.

    El Rey David no está en el Cielo

  • Hechos 2:29 Varones hermanos, se os puede libremente decir del patriarca David, que murió, y fué sepultado, y su sepulcro está con nosotros hasta del dí­a de hoy. 34 Porque David no subió á los cielos; empero él dice: Dijo el Señor á mi Señor: Siéntate á mi diestra,

    El Rey David se encuentra aún en la tumba. él es un ejemplo de los santos redimidos que tienen que esperar por la resurrección de los santos; no está en el Cielo.

    ¿Quién posee inmortalidad?

  • 1 Timoteo 6:11 Mas tú, oh hombre de Dios, huye de estas cosas, y sigue la justicia, la piedad, la fe, la caridad, la paciencia, la mansedumbre. 12Pelea la buena batalla de la fe, echa mano de la vida eterna, á la cual asimismo eres llamado, habiendo hecho buena profesión delante de muchos testigos. 13Te mando delante de Dios, que da vida á todas las cosas, y de Jesucristo, que testificó la buena profesión delante de Poncio Pilato, 14Que guardes el mandamiento sin mácula ni reprensión, hasta la aparición de nuestro Señor Jesucristo: 15La cual á su tiempo mostrará el Bienaventurado y solo Poderoso, Rey de reyes, y Señor de señores; 16Quien sólo tiene inmortalidad, que habita en luz inaccesible; á quien ninguno de los hombres ha visto ni puede ver: al cual sea la honra y el imperio sempiterno. Amén.
  • El verso 16 dice que sólo Dios tiene inmortalidad. Esto incluye el Padre, Hijo y Espí­ritu Santo. Si Dios sólo tiene inmortalidad, entonces nosotros no lo tenemos, al menos no hasta nuestra resurrección, cuando de nuevo tendremos acceso al árbol de la vida.