Escudriñad las Escrituras, porque a vosotros os parece que en ellas tenéis la vida eterna, y ellas son las que dan testimonio de mí; Juan 5:39

¿Qué significa cuando Dios dice que amó a Jacob pero aborreció a Esaú?

{ Por agenol.medina@gmail.com }

En Malaquías 1, vemos a Dios dialogando con su pueblo y realza su amor por Israel. Dios le reclama a Israel el poco amor y fidelidad que Israel le devuelve a su Creador. El Señor comienza señalando que su amor se comienza al traer a colación que Jacob fue amado y no así con Esaú.

2 "Yo os he amado, dice Jehová. Pero vosotros dijisteis: "¿En qué nos amaste?" ¿No era Esaú hermano de Jacob?, dice Jehová; sin embargo, amé a Jacob 3 y a Esaú aborrecí;... "
Entonces, ¿qué significa cuando Dios dice que amó a Jacob pero aborreció a Esaú?

¿Quién era Esaú?

Esaú, según el Antiguo Testamento fue el primer de hijos gemelos de Isaac y Rebeca (Génesis 25:19-34), siendo el hermano mayor de Jacob. Por mucho tiempo la relación entre Esaú y Jacob no era saludable pues Jacob por medios menos honrosos obtuvo la primogenitura (Génesis 25:27-34) de su hermano y por engaño le robó la bendición de su padre Isaac que le correspondía a Esaú (Génesis 27). Esaú quería matar a Jacob lo cual provoca que Jacob huyera a Siria por más de 20 años (Génesis 27). Contra el deseo de sus padres Esaú tomó por esposas a dos cananeas (Génesis 26:34-35) y luego a Basemath, su prima-hermana e hija de su tío Ismael (Génesis 36:1-3). Génesis 31 al 33 describe el regreso de Jacob y el reencuentro y reconciliación de Esaú y Jacob. Moisés describe el cambio de carácter de Esaú para perdonar a su hermano:

Genesis 33:4 Y Esaú corrió á su encuentro, y abrazóle, y echóse sobre su cuello, y le besó; y lloraron.

Poco se menciona acerca de Esaú después de este incidente. La próxima ocasión que se reúnen los hermanos es para enterrar a Isaac (Genesis 35:27-29). Esaú no se vuelve a mencionar, pero su descendencia aparece varias veces en con respecto a su relación con la nación de Israel. Su descendencia se le conoce como Edom. El Antiguo Testamento los llama edomitas, pero en el Nuevo Testamento se los conoce como Idumeos, siendo la dinastía de los Herodes los Idumeos mejores conocidos por todos.

¿Por qué Dios aborreció a Esaú?

Algunos comentaristas bíblicos elaboran este concepto. Barnes [1] dice que cuando Dios "aborreció" a Esaú no es que verdaderamente aborrecía a Esaú o los Edomitas, sino que se percibe menos atención para Esaú y Edom en comparación con toda la atención que se percibe que se le dio a Jacob y a Israel. Barnes dice que esta situación es paralela a la relación entre Jacob, Lea y Raquel. Según Génesis 29:31:

30 Y entró también á Rachêl: y amóla también más que á Lea: y sirvió con él aún otros siete años. 31 Y vió Jehová que Lea era aborrecida, y abrió su matriz; pero Rachêl era estéril.

Jacob no aborrecía literalmente a Lea, pero su amor por Lea es notablemente menor en comparación con su amor por Raquel; metafóricamente hablando, Lea era "aborrecida" en comparación a Raquel. Para Barnes, El gran amor de Dios por Jacob y su familia, en contraste con Esaú y su descendencia, se demostró al preferir a los judíos como Suyo (Deuteronomio 7:6; Isaías 41:8-9) sobre los edomitas, dándoles a los hijos de Jacob Su Ley, Iglesia, templo, profetas y sometiéndole Edom a Israel. Igual opina Benson [2] y dice que por "aborrecer" se debe entender tener un "menor grado de amor" porque en este sentido se usa con alguna frecuencia esta expresión en las Escrituras. Añade también que sería una gran deshonra a la naturaleza de Dios suponer que "aborrecer", como se aplica aquí a Jacob y Esaú, debería tomarse literalmente. Adam Clark [3] le añade que Dios le demostró su amor a Jacob al darle desde su comienzo mayores privilegios y mejor herencia en comparación a los privilegios y herencia dada a Esaú.

Debemos resaltar que la concesión de privilegios y mejor herencia no constituye favoritismo. No es asunto de favoritismo, sino de funcionalidad pues Israel fue escogido no para fungir como pueblo escogido para recibir las bendiciones de Dios, sino fue escogido como medio físico para anunciar el plan de salvación a la humanidad. Y no podemos olvidar que Israel fue escogido como el medio físico del cual el Mesías vendría. Esto fue dicho por Jesús a la samaritana en Juan 4:21 y 22:

21 Jesús le dijo: Mujer, créeme, que la hora viene cuando ni en este monte ni en Jerusalem adoraréis al Padre. 22 Vosotros adoráis lo que no sabéis; nosotros adoramos lo que sabemos; porque la salvación viene de los Judíos.

Dios elige según desea

Inevitablemente tenemos que traer a colación el concepto de la soberanía de Dios. Dios como Creador, Sustentador, y Soberano Absoluto de todo lo haya existido, existe o existirá, tiene el derecho de elegir quién o qué cosa va a usar para lograr sus propósitos desde el Reino de los Cielos (Vea 2 Crónicas 18) hasta la tierra (Vea Isaías 6:1-8). En esta ocasión, el contexto indica que Dios en su infinita sabiduría escogió a Jacob en lugar de Esaú. Romanos 9:7-14 explica que la elección de Dios se hizo antes de que nacieran por ende la decisión de escoger a Jacob se basa en todo en el derecho soberano de Dios para elegir quien o que Él usaría para llevar a cabo Sus propósitos (Romanos 9:11).

7 Ni por ser simiente de Abraham, son todos hijos; mas: En Isaac te será llamada simiente. 8 Quiere decir: No los que son hijos de la carne, éstos son los hijos de Dios; mas los que son hijos de la promesa, son contados en la generación.

Tanto Ismael e Isaac serán contados por hijos, pues nadie es huérfano en Dios, pero solamente Isaac es contado por simiente y esto es por la necesidad de crear un linaje del cual nacer el Mesías.

11 (Porque no siendo aún nacidos, ni habiendo hecho aún ni bien ni mal, para que el propósito de Dios conforme á la elección, no por las obras sino por el que llama, permaneciese;)

Y como no todos los hijos son necesarios para traer el Mesías, de nuevo Dios escoge y escoge entre los hijos de Isaac.

12 Le fué dicho que el mayor serviría al menor. 13 Como está escrito: A Jacob amé, mas á Esaú aborrecí. 14 ¿Pues qué diremos? ¿Que hay injusticia en Dios? En ninguna manera.

El orden de nacimiento es irrelevante; Dios llama a quien desea llamar y no llama a quien desea no llamar.

No hay arbitrariedad en Dios, pero siempre habrá entendimiento limitado de los hombres al tratar de entender las decisiones de Dios al escudriñar el conocimiento completo y eterno de Dios. Seleccionar a Israel no fue arbitrario; no había otra alternativa. No podemos olvidar ni dejar fuera que por fe aceptamos que Dios todo ya lo sabe y no puede aprender. Por fe entendemos y aceptamos que Su omnisapiencia le permitió saber que Jacob estaría dispuesto a seguirle, algo que Esaú nunca haría; por ende, no había otra alternativa que escoger a Jacob.

¿Era Jacob/Israel mejor que su hermano Esaú/Edom?

La Biblia no indica que Esaú fuera un hombre malvado, pero demostraba ser indiferente en lo espiritual. Leemos que cuando Esaú tenía cuarenta años, en contra de los deseos de sus padres se casó con dos cananeas (Génesis 26:34). Aunque Esaú tenía derecho a la primogenitura de Isaac con sus grandes responsabilidades espirituales, a él no le importaba. Esaú no estaba interesado en sus responsabilidades como primogénito de Isaac y no mostró interés en el pacto que Dios hizo con Abraham y su padre, sin embargo, sí quería la bendición de su padre que le brindaría grandes recursos. Esaú en su "gran sabiduría", que consideraba las obligaciones de su primogenitura como una carga innecesaria, los dio a cambio de un plato de lentejas.

Jacob era codicioso, mentiroso y tramposo. A la edad de 70 años, Esaú llegó de una cacería que produjo nada para comer, y Jacob se aprovechó de la debilidad de su hermano para obtener la primogenitura de Esaú. La codicia de Jacob le llevó a defraudar a su hermano y a conspirar con su madre para engañar a su padre, pero estos actos fueron despreciables y malignos a los ojos de Dios (Levítico 25:17; Deuteronomio 24: 14,15); todo lo cual negaría la ventaja de la primogenitura que tanto deseaba obtener. Es interesante ver lo que pudo suceder cuando la deshonestidad de Jacob y la indiferencia de Esaú se cruzan. Dicho todo esto, ninguno de los hermanos era un gran ejemplo moral para seguir.

¿Aventajaba Israel a Edom en algo? Ambas naciones serían benditas en Abraham, ambas recibieron el evangelio por Isaac, ambas fueron llamados a adorar al Dios verdadero, ambos podían llevar el Evangelio a las naciones aledañas y ambas fueron hechos grandes y fuertes. ¿Podemos decir que Israel merecía trato preferencial sobre Edom? De ninguna manera; ambas naciones tenían el mismo potencial para servir y fracasos muy similares. Si Edom abandonó las enseñanzas de Isaac y adoraron a Qos según Knauf [4], no es menos cierto que Israel varias veces dejaba de seguir a su Creador por seguir ídolos falsos de las naciones aledañas. El reino de Israel se prostituyó con Baal de los Fenicios (hijos de Sidón) y el reino de Judá se prostituyó con Moloch, dios abominable de los moabitas. ¿Cuál fue la diferencia entre los pueblos hermanos? De Israel, Judá se arrepintió y volvió a Jehová mientras que Edom nunca lo hizo. Edom permaneció en pecado y de Israel, Judá se arrepintió de su apostasía.

Edom y su odio por su hermano Israel

Si la idolatría de Edom no fue como hicieron las naciones Cananeas, Edom siempre fue antagónico a Israel y su crueldad hacia su hermano fue terrible. El primer encuentro entre Israel y Edom se narra en Números 20. Inicialmente Moisés trata de ganar el favor de Edom al resaltar el parentesco entre las dos naciones y como Dios ha salido a librar a Israel de la esclavitud egipcia.

Números 20:14 Envió Moisés embajadores al rey de Edom desde Cades, diciendo: Así dice Israel tu hermano: Tú has sabido todo el trabajo que nos ha venido; 15 cómo nuestros padres descendieron a Egipto, y estuvimos en Egipto largo tiempo, y los egipcios nos maltrataron, y a nuestros padres; 16 y clamamos a Jehová, el cual oyó nuestra voz, y envió un ángel, y nos sacó de Egipto; y he aquí estamos en Cades, ciudad cercana a tus fronteras. 17 Te rogamos que pasemos por tu tierra. No pasaremos por labranza, ni por viña, ni beberemos agua de pozos; por el camino real iremos, sin apartarnos a diestra ni a siniestra, hasta que hayamos pasado tu territorio.

Criado en la corte de Faraón, Moisés sabe que tiene que dirigirse al rey de Edom como jefe de estado. Con actitud pacífica y conciliadora, Moisés respetuosamente envía mensajeros al rey de Edom pidiendo permiso para atravesar el reino de Edom para Israel llegar a la tierra de Canaán. A su vez, Moisés le asegura al Rey que Israel no haría daño ni a la tierra o propiedades de los edomitas.

18 Edom le respondió: No pasarás por mi país; de otra manera, saldré contra ti armado. 19 Y los hijos de Israel dijeron: Por el camino principal iremos; y si bebiéremos tus aguas yo y mis ganados, daré el precio de ellas; déjame solamente pasar a pie, nada más.

Según Constable [5], el camino principal, el camino del rey, era una vía principal en la región y era usada por caravanas y ejércitos, así como ciudadanos particulares. Era una ruta comercial que conectaba el Golfo de Aqabah y Siria. El camino del rey le permitiría a la caravana de Israel llegar a la tierra de Canaán, pero él se reusó dar paso a Israel y amenazó a salir con su ejército contra Israel para impedirlo.

20 Pero él respondió: No pasarás. Y salió Edom contra él con mucho pueblo, y mano fuerte. 21 No quiso, pues, Edom dejar pasar a Israel por su territorio, y se desvió Israel de él.

La Biblia no ofrece una explicación por la actitud del rey de Edom, pero desde este momento, la relación entre Edom e Israel nunca fue amigable. Israel no pudo tratar a Edom como nación hermana, aunque sí era. El Rey Saúl peleó con Edom y las demás naciones de la región según 1 Samuel 14:47. David también peleó con Edom (Salmo 60:1), puso soldados en Edom y los obligó a que fuera nación vasalla (2 Samuel 8:14). De continuo Edom odiaba a Israel y confabuló con las demás naciones para destruir a Israel (Salmo 83:4.5).

En su juicio contra las naciones aledañas a Israel, Dios trajo juicio y veredicto contra Edom y lo dijo a través del profeta Amós:

1:11 Así ha dicho Jehová: Por tres pecados de Edom, y por el cuarto, no revocaré su castigo; porque persiguió a espada a su hermano, y violó todo afecto natural; y en su furor le ha robado siempre, y perpetuamente ha guardado el rencor. 1:13 Así ha dicho Jehová: Por tres pecados de los hijos de Amón, y por el cuarto, no revocaré su castigo; porque para ensanchar sus tierras abrieron a las mujeres de Galaad que estaban encintas.

Según Clark [6], Dios a través de su profeta le reclama a Edom que asistió a los Babilonios a saquear a Jerusalén. Flemming [7] explica que los edomitas mataron sin piedad a poblaciones judías enteras, incluyendo mujeres y niños indefensos, para expandir los límites del reino de Edom. Coffman [8] provee una posible explicación por tan fiel odio y es que el odio de los edomitas se origina cuando Jacob estafó a Esaú por su primogenitura. Henry [9] comparte esta idea añadiendo la bendición y ve este odio entre naciones como extensión de la enemistad entre la simiente de la mujer y de la serpiente (Gén. 3:15). El odio de los edomitas continuó por siglos; "y perpetuamente ha guardado el rencor". Edom pensó que podía destruir a Israel o Judá, pero no tomó en consideración que su pelea no era con Israel sino con Dios y nunca podría lograrlo porque como explica Barnes [10], Edom pretendía expulsar a Israel de la tierra de Dios y esto nunca sucedería.

El profeta Abdías también profetizó el castigo contra Edom por su crueldad hacia Israel. Edom se gozaba de ver el mal sobre Judá. Inclusive, los edomitas se unieron a los babilonios en el ataque contra Jerusalén y se alegró de ver tantos judíos caer asesinados.

10 Por la injuria a tu hermano Jacob te cubrirá vergüenza, y serás cortado para siempre. 11 El día que estando tú delante, llevaban extraños cautivo su ejército, y extraños entraban por sus puertas, y echaban suertes sobre Jerusalén, tú también eras como uno de ellos. 12 Pues no debiste tú haber estado mirando en el día de tu hermano, en el día de su infortunio; no debiste haberte alegrado de los hijos de Judá en el día en que se perdieron, ni debiste haberte jactado en el día de la angustia.

El odio de Edom por Israel y Judá fue tan profundo que los edomitas ayudaron a los babilonios a saquear Jerusalén y masacrar a los judíos cuando los babilonios invadieron a Judá y destruyeron a Jerusalén. Dios a través de Abdías explicó el pecado de Edom contra Juda; quedó claro que Edom sería castigado por auspiciar y participar en genocidio contra Judá. Según Flemming [11], los edomitas ayudaron a los babilonios a capturar a los habitantes de Jerusalén al interceptar y obstruir la ruta de escape de aquellos que intentaban huir del ejército babilónico, los judíos apóstatas no tenían a dónde correr para escapar de la muerte inminente gracias a sus hermanos los edomitas.

13 No debiste haber entrado por la puerta de mi pueblo en el día de su quebrantamiento; no, no debiste haber mirado su mal en el día de su quebranto, ni haber echado mano a sus bienes en el día de su calamidad. 14 Tampoco debiste haberte parado en las encrucijadas para matar a los que de ellos escapasen; ni debiste haber entregado a los que quedaban en el día de angustia.

Judá estaba sufriendo el castigo de abandonar a su Dios y el castigo que trajera Dios sobre ellos era para Dios determinar, pero no era el lugar Edom participar en el castigo. Henry [12] recalca que los edomitas incitanban a los babilonios a arrasar la ciudad, y si obstruir el paso a la libertad fue cruel, de ese día, el salmo 137 recalca como los edomitas ayudaron en la vil matanza de los infantes para destruir el futuro de Judá.

137:7 Oh Jehová, recuerda contra los hijos de Edom el día de Jerusalén, Cuando decían: Arrasadla, arrasadla Hasta los cimientos. 137:8 Hija de Babilonia la desolada, Bienaventurado el que te diere el pago De lo que tú nos hiciste. 137:9 Dichoso el que tomare y estrellare tus niños Contra la peña.

Últimas palabras

Por lo tanto, teniendo en cuenta el contexto, amar a Jacob y odiar a Esaú no tiene que ver con las emociones humanas de amor y odio. Podemos ver que en parte tiene que ver con que Dios escoge a un hombre y sus descendientes y el rechazo de otro hombre y sus descendientes. Dios escogió a Abraham, de todos los hombres en el mundo.

La expresión "Amé a Jacob" no debe interpretarse como si Dios amara más a Jacob o sus descendientes de manera privilegiada en comparación a cualquier otro pueblo. De igual manera "a Esaú aborrecí" no debe interpretarse como si Dios guardara rencor o ira hacia Esaú o a sus descendientes. Por "aborrecer" se debe entender tener un "menor grado de amor" porque en este sentido se usa con alguna frecuencia esta expresión en las Escrituras.

Referencias

  1. Barnes, Albert. "Commentary on Malachi 1:4". "Barnes' Notes on the Whole Bible". https://www.studylight.org/commentaries/bnb/malachi-1.html. 1870.
  2. Benson, Joseph. "Commentary on Malachi 1:4". Joseph Benson's Commentary. https://www.studylight.org/commentaries/rbc/malachi-1.html. 1857.
  3. Clarke, Adam. "Commentary on Malachi 1:4". "The Adam Clarke Commentary". https://www.studylight.org/commentaries/acc/malachi-1.html. 1832.
  4. E. A. Knauf. (1999). Qos [en] Karel van der Toorn, Bob Becking, Pieter Willem van der Horst [eds.], Dictionary of Deities and Demons in the Bible, pp.674-677. Wm. B. Eerdmans Publishing: "Este clan or familia debe haber sido de origen edomita o idumeo." (p.677).
  5. Constable, Thomas. DD. "Commentary on Numbers 20". "Dr. Constable's Expository Notes". https://www.studylight.org/commentaries/eng/dcc/numbers-20.html. 2012.
  6. Clarke, Adam. "Commentary on Amos 1:11". "The Adam Clarke Commentary". https://www.studylight.org/commentaries/acc/amos-1.html. 1832.
  7. Flemming, Donald C. "Commentary on Amos 1:11". "Fleming's Bridgeway Bible Commentary". https://www.studylight.org/commentaries/bbc/amos-1.html. 2005.
  8. Coffman, James Burton. "Commentary on Amos 1:11". "Coffman's Commentaries on the Bible". https://www.studylight.org/commentaries/bcc/amos-1.html. Abilene Christian University Press, Abilene, Texas, USA. 1983-1999
  9. Henry, Matthew. "Complete Commentary on Psalms 137:9". "Henry's Complete Commentary on the Whole Bible". https://www.studylight.org/commentaries/mhm/psalms-137.html. 1706.
  10. Barnes, Albert. "Commentary on Amos 1:11". "Barnes' Notes on the Whole Bible". https://www.studylight.org/commentaries/bnb/amos-1.html. 1870.
  11. Flemming, Donald C. "Commentary on Obadiah 1:13". "Fleming's Bridgeway Bible Commentary". https://www.studylight.org/commentaries/bbc/obadiah-1.html. 2005.
  12. Henry, Matthew. "Complete Commentary on Psalms 137:9". "Henry's Complete Commentary on the Whole Bible". https://www.studylight.org/commentaries/mhm/psalms-137.html. 1706.