¿Amén o Aleluya?
{ por Rafael Montesinos }
La palabra ALELUYA es una palabra hebrea que significa literalmente canten o alaben ustedes a Jehová. Es una palabra compuesta: canten y Yah (contracción de Yahweh.) El nombre de Dios en el idioma Hebreo se escribe con cuatro consonantes, sin vocales: YHWH, que según los eruditos se pronuncia YAHWEH. La En el idioma Hebreo del Antiguo Testamento la palabra aleluya es un "Piel", que en Castellano significa imperativo, o sea, es una orden. La expresión ordena a los adoradores a cantar o alabar a Jehová (YAHWEH).
En el Antiguo Testamento la palabra aleluya aparece 23 veces, y solamente en 15 de los 150 salmos, o sea, solamente un 10% de los salmos la utilizan. La palabra aleluya no aparece en ningún otro versículo del Antiguo Testamento, fuera de estos 15 salmos ( Salmos 104: 35; 105: 45; 106: 1, 48; 111: 1; 112: 1; 113: 1, 9; 115: 18; 116:1 9; 117: 2; 135: 1, 3, 21; 146: 1, 10; 147: 1, 20; 148: 1, 14; 149: 1, 9; 150: 1, 6). En nueve ocasiones la palabra aleluya es usada como el título del salmo, dos veces es parte del salmo. (135: 3; 147: 1) y en doce ocasiones la palabra aleluya es usada al final del salmo.
Los salmos son cantos o himnos. Son el salterio o himnario del Antiguo Testamento. La palabra aleluya se utilizaba en los cantos pero no todo el tiempo. Solamente un diez por ciento de los Salmos la utilizan y eso habla del respeto que los israelitas tenían por esa palabra. La palabra aleluya termina con dos consonantes hebreas que son las primeras dos letras del nombre de Dios en Hebreo. Aleluya termina con la contraccion YAH, de YAHWEH (Jehová). Cuando los israelitas leían el Antiguo Testamento y encontraban la palabra hebrea YHWH (Jehová), no la pronunciaban. Decían: "Adonai", que significa Señor. Consideraban una blasfemia pronunciar el nombre sagrado de Dios. Lo consideraban una violación al tercer mandamiento que ordenaba el no tomar el nombre de Jehová (YAHWEH) en vano. Por eso el uso de la palabra aleluya se hace de un modo reverente. No se usó repetitivamente, ni como responso. Formaba parte del canto. Por lo menos ese es el uso que vemos en la Biblia (The Zondervan Pictorial Encyclopedia of the Bible, Vol. 3, pág. 19)
El responso ante la alabanza y las bendiciones tanto en el Antiguo Testamento, como en el Nuevo Testamento siempre fue amén. La palabra aleluya se ha convertido en un distintivo del movimiento pentecostal o carismático. Ellos han sustituido la palabra amén por la palabra aleluya. En muchos paises hispanos, decir que uno es aleluya, equivale a decir que uno es Pentecostal. La palabra aleluya no fue usada como responso en los tiempos del Antiguo Testamento, sino la palabra amén. Esto lo analizaremos mas adelante.
En el Nuevo Testamento, la palabra aleluya aparece solo cuatro veces, en Apocalipsis 19: 1 - 6. Veamos:
"Después de esto oí una gran voz de gran multitud en el cielo, que decía: ¡Aleluya! Salvación y honra y gloria y poder son del Señor Dios nuestro; porque sus juicios son verdaderos y justos; pues ha juzgado a la gran ramera que ha corrompido a la tierra con su fornicación, y ha vengado la sangre de sus siervos de la mano de ella. Otra vez dijeron: ¡Aleluya! Y el humo de ella sube por los siglos de los siglos. Y los veinticuatro ancianos y los cuatro seres vivientes se postraron en tierra y adoraron a Dios, que estaba sentado en el trono, y decían: ¡Amén! ¡Aleluya! Y salió del trono una voz que decía: Alabad a nuestro Dios todos sus siervos, y los que le teméis, así pequeños como grandes. Y oí como la voz de una gran multitud, como el estruendo de muchas aguas, y como la voz de grandes truenos, que decía: ¡Aleluya, porque el Señor nuestro Dios Todopoderoso reina!"
Estos versículos son un himno que se canta en el cielo. De manera que, el uso de la expresión aleluya se corresponde con el uso de la palabra aleluya en el Antiguo Testamento: en los cantos y no como responso. Al hacer un análisis cuidadoso del uso de la palabra aleluya en la Biblia, no se puede llegar a otra conclusión que la palabra aleluya se canta, no se repite como responso, ni se usa irreverentemente como hacen muchos, repitiéndola constantemente durante sus cultos. Creemos que tal uso no es correcto, ni se puede sostener con la Biblia.
Muchos piensan que aleluya significa gloria a Dios, pero tal traducción no es correcta. Aleluya es un llamado a cantar o alabar a Jehová. Es una lástima que muchos cristianos van a la iglesia y ni siquiera cantan durante los servicios de canto. La palabra aleluya es una orden a cantar a Jehová.
En Deuteronomio 27: 1 - 26, Moisés junto a los ancianos de Israel ordenó al pueblo que escribiera la ley en piedras sobre el monte Ebal. En aquel dia Moisés ordenó al pueblo que cuando hubiese cruzado el río Jordán, seis de las tribus de Israel estarían sobre el monte Gerizim para bendecir al pueblo y otras seis para maldecir al pueblo. En Deuteronomio 27: 15 - 26, se enumeran las maldiciones de la desobediencia. Luego que las seis tribus repitieran la maldición correspondiente, todo el pueblo diría AMEN. Ese fue el responso del pueblo en todo el Antiguo Testamento.
En 1 Crónicas capítulos 15 y 16, se relata como David trajo el arca a Jerusalén. El arca del pacto se encontraba entonces en Quiryat - Jearim. Una vez que el arca fue llevada a Jerusalén, fue colocada en una tienda que el rey habia levantado para ella donde ofrecieron holocaustos y sacrificios de paz. Los levitas eran los encargados de la alabanza en dicho lugar tal y como lo dispuso David. El rey David realizó grandes preparativos para tan especial acontecimiento. Compuso un canto, organizó un coro y una orquesta de levitas. Quenanías quién era maestro de canto entre los cantores y entendido en ello, era el director del coro de los sacerdotes levitas. David entregó el canto a Asaf, director de la orquesta y a sus hermanos. Ellos cantaron el canto compuesto por el rey David una vez que el arca fue colocada en la tienda. El pueblo escuchaba con reverencia y cuando el coro terminó de cantar, todo el pueblo dijo amén y alabó a Jehová (1 Crónicas 16: 36). El responso del pueblo fue amén.
En Isaías 65: 16, dice :
"El que sea bendecido en la tierra, en el Dios del AMEN (de verdad) sera bendecido; y el que jure en la tierra, por el Dios del AMEN (así lo dice en el original Hebreo y algunas Biblias traducen la expresión como 'Dios de verdad') jurará..." En este pasaje a Dios se le llama el DIOS DEL AMEN. En Apocalipsis 3: 14, hablando de Jesús dice:" ...Esto dice el AMEN, el testigo fiel y verdadero..."Dios es el Dios del amén y Cristo es llamado el amén.
El Padrenuestro fue la oración modelo que propuso Jesús a sus discipulos. La oración termina con la palabra amén (Mateo 6: 13). Según la Concordancia de Strong, la palabra amén en el idioma Hebreo original signigica: así sea o verdaderamente y significa verdaderamente o ciertamente en el idioma griego en el Nuevo Testamento. La expresión: "amén", fue muy usada por Jesús en sus parábolas y exposiciones. El apóstol Juan llama a Jesús el amén porque Jesús usaba esa palabra continuamente al predicar o al hablar a personas en particular, como en el caso de Nicodemo. En el evangelio según San Juan, la expresión "De cierto, de cierto (en griego: amén, amén) os digo" fue usada por Jesús en el evangelio de Juan unas 25 veces. En Juan 3: 3, Jesús le dijo a Nicodemo:"Amén, amén te digo, el que no naciere de nuevo, no puede ver el reino de Dios". (Amén, amén ha sido traducido al Castellano como: De cierto, de cierto). Jesús no decía: "aleluya, aleluya", sino: "amén, amén".
Amén, no aleluya, fue el responso en los tiempos del Nuevo Testamento ante la acción de gracias. El apóstol Pablo en 1 Corintios 14: 16 dice: "...como dirá el amén a tu acción de gracias?... En Romanos 1: 25, luego de afirmar: "creador, el cual es bendito por los siglos...", el apostol Pablo exclama: "amén". En Romanos 15: 33 el apóstol dice:" Y el Dios de paz sea con todos vosotros. Amén". Al terminar su epístola dice:"al único Dios sabio, sea gloria mediante Jesucristo para siempre. Amén". El apóstol Pablo dice amén luego de su bendición final en todas sus epístolas. Termina todas sus epístolas con la palabra amén. Los evangelios de Lucas y Juan tambien terminan con la palabra amén. El apóstol Pedro también la usa en sus dos epístolas ( 1 Pedro 4: 11 y 5: 11, 14 y en 2 Pedro 3: 18). Judas también la usa en el versículo 25 al decir: "al único y sabio Dios nuestro salvador, sea gloria y majestad, dominio y autoridad, ahora y por todos los siglos. Amén". En Apocalipsis 22: 20, Jesús dice: " Ciertamente vengo en breve" y Juan responde: "Amén, ven Señor Jesús". El versículo 22 culmina con una bendición apostólica y con la palabra amén.
La palabra amén aparece decenas de veces en el Antiguo y Nuevo Testamentos. La evidencia bíblica indica sin lugar a dudas que el responso del pueblo de Dios, tanto en el Antiguo Testamento, como en el Nuevo, siempre fue amén. La evidencia bíblica indica que la palabra aleluya formaba parte de algunos salmos (cantos), o sea, se cantaba, mientras que la palabra amén siempre se uso como responso. Dios es el Dios del amén. Cristo es el amén y nuestra religión debe ser la religión del amén. No se grita aleluya, se dice amén.
El Rabino Judah, de la sinagoga Brith Sholom de Bethlehem, Pennsylvania, fue entrevistado por Rafael Montesinos el 9 de junio del 2007, y se le formularon varias preguntas sobre el uso de la palabra aleluya. El dijo que la presentación sobre la palabra aleluya tal y como se presenta en este trabajo de investigación bíblica es acertado. Dijo además que "en las sinagogas esta palabra se utiliza tal y como se utiliza en los Salmos y los salmos son cantos." El Rabino Judah estuvo de acuerdo con el hecho de que la forma en que hoy en día se usa la palabra aleluya en muchas congregaciones religiosas, es irreverente e inapropriada. La palabra aleluya contiene dos consonantes del nombre sagrado de Dios y debería tratarse con más respeto. Su repetición continua y sin sentido no es correcto, y menos el gritar aleluya como si Dios fuera sordo.
A base de un análisis del uso de las palabras amén y aleluya en la Biblia se puede concluir que el uso de la palabra aleluya se circunscribe a los cantos o himnos, mientras que la palabra amén se usa como responso. El actual uso de la palabra aleluya en los cultos, donde se grita ALELUYA y se repite constantemente, es un uso que no tiene apoyo escritural. El uso indiscriminado de la palabra aleluya es irreverente y es considerado por muchos como una blasfemia y una violacion al mandamiento que ordena no tomar el nombre de Jehová (Yahweh) tu Dios en vano (Exodo 20: 7). Muchos dicen que no ven nada malo en repetir aleluya en los cultos. Dicen "yo pienso", "yo creo", "yo opino", pero no muestran un solo versículo que apoye sus razonamientos. Nuestra religión no se debe amparar en lo que nos gusta o en lo que nos parece bueno, sino en un así dice Jehová.
Este estudio no tiene como objetivo establecer que la palabra aleluya se debe o no se debe decir, sino ver como se utiliza en la Biblia y a base del uso bíblico establecer un principio. Nuestros principios deben estar amparados en la Palabra de Dios y no en las opiniones de los hombres.
Cando vayas a tu iglesia y el predicador diga algo que esta en armonía con la palabra de Dios, exclama: "Amén". No te quedes callado. Que tu responso sea amén.